«Desde que tengo intolerancia a la lactosa intento evitar los restaurantes Indios ya que la mayoría de sus salsas tienen yogurt o nata. Sin embargo, me recomendaron este restaurante y me dijeron que era diferente porque unían la cocina tradicional fusionándola con elementos modernos y tenían mucha variedad y alternativas, como la opción vegana. Por esos datos decidí acercarme y preguntar.

Cuando llegué al restaurante, me enseñaron la carta. En ella, al lado de cada plato estaban puestos los símbolos de los alérgenos. Además, me comentaron que cualquier duda que tuviera les preguntara para ver si podían realizar algún cambio o alguna alternativa. En mi caso, son muchos los platos que puedo comer pero que tienen alguna salsa que se puede poner aparte o cambiarla por otra.

Cuando llego a un restaurante me gusta pedir una recomendación a los camareros, y así poder probar cosas nuevas o los platos más importantes. En este caso me tocó un camarero encantador, quien nos recomendó varias
alternativas, muchas de ellas con lácteos, y al acabar me dijo cómo podían cambiarse para que yo las pudiera comer, pero que no me los podía perder. En esta ocasión pedí un mix de entrantes súper recomendable y curioso.

Además de todo lo anterior, es un local muy interesante y bonito, no le falta detalle! Lo recomiendo completamente!.»