«Mi más sabroso descubrimiento en Londres. Fuimos a este restaurante, uno de los favoritos de unos familiares que viven allí, y entendimos rápidamente por qué lo es.

Antes de sentarnos para comer, preguntamos a la encargada si habría posibilidad de comer allí por mis variadas alergias. Ella, muy decidida, nos dijo que no habría problema. Mostraron mucho interés por conocer qué alimentos debía evitar, y me aconsejaron sobre qué podía comer. Toda la carne a la parrilla era apta para mí, así como la guarnición: ensalada, pimiento verde y yogur turco. Del mismo modo, en algunos entrantes en que usan alimentos que les llegan semi-tratados, me recomendaron no probarlos por si acaso, mostrando mucha cautela y conocimiento de las alergias alimentarias. Además, durante la comida, se acercaron varias veces miembros del personal para comprobar que todo iba bien.

Salí realmente contento del restaurante, ya que no había probado nunca la comida turca, y ni siquiera lo veía posible. Y ahora, cada cierto tiempo me viene este lugar a la cabeza y cruzo los dedos por poder volver allí pronto. Asique, si estáis en Londres y buscáis un lugar agradable donde comer delicioso, recomiendo totalmente que lo visitéis.»